Fuera de lo común
Me gustan las cosas raras, del tipo que sales a buscar y jamás encuentras. Aquello que es invisible a los ojos pero tan obvio, cosas tan pequeñas pero tan relevantes en una persona.
Cuando hablo de cosas raras me refiero a toda aquello fuera del margen. Esos extintos que coloreamos fuera de las líneas, que nos atrevemos, nos arriesgamos y si perdemos volvemos a intentarlo.
Esos mismos que, el miedo es lo más emocionante que pueda pasar, porque el ser humano por naturaleza odia el cambio, odia lo diferente, odia lo nuevo pero ama lo común.
¿Cuál es esa necesitad de querer ser igual al resto? ¿No te gusta destacar? ¿No te gusta crecer? ¿No te gusta, en serio? Que desdicha. No te imaginas los beneficios que te pierdes.
En el mundo hay tantas personas como yo, raras, excéntricas, diferentes, ocultas entre la multitud logrando pasar desapercibidas intentando encontrar a alguien igual.
Sí, tú. Que si llegaste hasta acá eres diferente y temes que los demás no te acepten por cómo eres. Pero, te diré algo: nunca seas común porque no encajas, sí, leíste bien. Ya llegarán personas que estén en tu misma sintonía o les encante lo que esta fuera de lo normal y te amarán por lo que en realidad eres, no lo que aparentas ser.
Así pues, no te quedes con lo que te toque. Proyectarse es la mejor forma de crecer en la vida y, si lo haces, esa vida que tanto anhelas la obtendrás y verás cómo todas las piezas caen en su lugar.
No te desesperes. No te canses. Sí. El camino es algo solitario, pueden que lleguen momentos donde te sentirás vacío pero no es para siempre. La luz llegará y no te arrepentirás de decidir jamás volver a mirar atrás.
